martes, 9 de agosto de 2011

A ti.

Querido Futuro:

Hoy puede ser un buen día para hablar de nuestro tema pendiente. O puede que no. Sea
como sea, hoy estoy dispuesta a hablarlo.
Perdona si no merezco pedirte nada, pero pienso intentarlo. No me debo conformar con lo que está escrito. Yo quiero más.

Quiero que cuando este año diga: "no puedo más" vengas y me ayudes a retomar la ilusión y creer en mí, porque tú mas que nadie lo haces, y eso me reconforta. Quiero que me ayudes en todo aquello que puedas, que no me dejes cambiar de opinión por pensar que es un sueño imposible o que no tendrá salida, que me animes y pueda ser capaz de conseguirlo.

Sé que pido demasiado, pero en caso de que te niegues a hacer todo aquello que ya te he contado, prefiero quedarme con tu compañía, ahora, mañana y dentro de muchos años. Quiéreme. Sí.  Haz la excepción y quiéreme solo a mí, que yo sabré cómo recompensarte.

Gracias por todo.


               Te quiere, Laura.







No hay comentarios:

Publicar un comentario