Dicen que eres todo corazón,
Inerte con quienes aún no conoces,
Enigmático al principio,
Genuino, especial, y lo único
Omnipresente en mi mundo.
Qué complicado es construir una fortificación bajo tu atenta mirada. Quiero ser impenetrable como lo eres tú. Observas todo lo que pasa a tu alrededor sin mostrar siquiera un atisbo de lo que sucede en tu mente.
Eres un invierno en pleno agosto. Un frío fingido, que no te pertenece. Pero a mí ya no me afecta. Ya puedo ser yo misma contigo: canto si me sale, te miro fijamente cuando pienso que la suerte vive conmigo si te tengo a mi lado, vivo en pijama, y te pregunto todo aquello que mi subconsciente desea saber.
Cada dia me enfrento a un examen contigo, pero esta carrera es de fondo, no de velocidad. Llevo estudiando desde el día que te conocí. La confianza es algo que se construye desde los cimientos, y mi reto ahora mismo es hacerte creer, con hechos, que voy a tener matrícula de honor en esta materia. Entendí, que para querer hay que creer.
Decir te quiero no significa nada, pero ayuda a seguir trabajando. No voy a cansarme nunca de este proyecto, eres todo lo que no buscaba pero me encontró. Eres aquello que admiro, y lo que me da tranquilidad.
Qué duro se hace volver a una cama gélida, inmensa, cuando tú no estás en ella. No quiero usar una almohada nunca más. Por más que me miro no entiendo lo que pudiste ver en mí, pero es más que un placer ser tu compañera en todo lo que tú decidas.
¿Se puede hablar sin articular palabra? Porque yo tengo la sensación de que me dices tanto con tan poco... que a veces pienso que eres producto de mi imaginación. Pero te quiero tangible, te quiero conmigo. En cada puerto que visites, siempre estaré en la orilla, esperándote.
