viernes, 28 de octubre de 2011

Voyage, voyage

Cerraba los ojos y no podía creerlo; estábamos allí. Un año de nerviosismo, expectación, trabajo en equipo, discusiones... pero al fin había llegado nuestra recompensa. Mis oídos estaban escuchando el traqueteo de 25 maletas llenas de ilusiones y de ganas de disfrutar sin límites. Yo me cogía el collar y lo hacía un nudo entre mis dedos a causa de la emoción. Estaba realmente nerviosa.


Pero yo no podía mirar a otra persona. Ella sí que estaba expectante. Nunca la había visto tan alterada, tan sonriente, tan emocionada. Su maleta de inmensas dimensiones de color rosa palo, también esperaba a su costado de forma impaciente al inicio del mejor viaje de su vida; nuestro VIAJE. Se había arreglado para la ocasión, pues iba a ser su primer viaje en avión y sería con nosotros. Estaba estupenda: lucía su larga melena azabache más brillante que nunca, había marcado sus ojos con un eyeliner sencillo que le potenciaba su mirada felina, vestía una sencilla camisa de manga francesa a conjunto con su maleta, unos vaqueros ajustados y aquellas sandalias que compramos juntas antes de la aventura que estábamos por vivir. Era la princesa de la boca de fresa, y a demás de quitar el hipo allá por donde pasaba, era la chica más ilusionada en muchos kilómetros a la redonda. Aquella iba a ser la semana de Marta.

Subimos al avión, y fue un alivio para nosotros. ¡Ya no había vuelta atrás! El cronómetro comenzaba a marcar el tiempo, y teníamos ocho días para hacer en ellos DE TODO como si no hubiera un mañana.











Aquella será sin duda TU semana y la de otras 24 personitas más. Y es que, acabemos donde acabemos... JUNTOS PARA SIEMPRE :) 



1 comentario:

  1. No me hagas esto que estoy llorando como una consolada:) No sabes lo que te puedo llegar a querer, y ya sabes que me tienes aqui para lo que quieras Laura, siempre. Contigo hasta el infinito y más allá, cariñoo. Te quiero hermana

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