viernes, 16 de marzo de 2012

El mundo injusto del fútbol...

El 28 de abril de 2010, justo tres años después de su debut en el Barça, cambió la historia de Bojan Krkic. El Barça estaba a las puertas del sueño de los sueños, de jugar la final de la Champions en el Bernabéu. Sólo había un gol. El equipo de Guardiola debía remontar un 3 a 1 al Inter. Gerard Piqué había marcado el primero a cinco minutos del final. En tiempo de descuento, el revulsivo Bojan cazó un balón perdido en el área y al primer toque, la envió a la red con su habilidad natural. Era el Iniesta en Stamford Bridge... era el héroe que nos llevaba de nuevo a la final. Poder ganar la Copa de Europa en el Campo del Madrid. Pero el árbitro belga Frank de Bleeckere, quizá con la mala conciencia de haber dejado al Inter con diez jugadores durante una hora, pitó unas manos inexistentes y anuló un gol que, a los 19 años, cambió la carrera de Bojan. De pasar a la historia del Barça, a descabezar a la estrella que llevaba dentro.












Desde su debut a los 16 años, y después de haber marcado más de 800 goles en el fútbol base (un récord difícilmente igualable) siempre pensé que si fuera el delantero centro titular del Barça, Bojan optaría al Pichichi en cada temporada. Siempre mantuve que el chico de Linyola tenía el control corto de Butragueño llegada al remate de Lineker. Pero lo que no contaba nadie es que el vestuario le estuviera haciendo "bulling". Había estrellas que no le perdonaban que Bojan, con 17 años, tuviera portadas de diario. Un día, después de jugar diez minutos en sustitución de Eto'o en el Camp Nou, se encontró al volver al vestuario, que le había reventado a golpes la taquilla. Anímicamente se derrumbó y le costó algunos meses recuperarse hasta volver a ser el joven alegre capaz de salir en calzoncillos siendo perseguido por Piqué en el Barça TV. Poco a poco, sin embargo, la percepción de los culés sobre la imagen de Bojan ha ido variando.






Inicialmente, verlo calentando en la banda inspiraba ilusión. Últimamente, ver a Bojan en el césped ha acabado provocando el rumor cruel del Camp Nou. Eso sí, el pequeño delantero siempre ha dado la cara. Cuando el ciclo de Rikjaard estaba en avanzado estado de descomposición, los diez goles de Bojan en la segunda vuelta mantuvieron las opciones en la Liga. Cuando Ibrahimovic, obsesionado con el "filósofo" hizo aguas, apareció para marcar goles salvadores en Sevilla y Villareal. En el último año, en el que jugó un tercio de los minutos Villa, marcó un tercio de los goles del asturiano. Impecable.








Ahora se va al 'Calcio'. Marcha a la Roma de Luis Enrique siendo el artífice del primer título de los diez de la era Guardiola. No lo olvidemos. Valoramos que Bojan dio la primera Copa y la segunda Liga de Pep, y en cambio, parece que el entrenador nunca ha confiado lo suficiente. El área es su hábitat natural, pero el entrenador (para crear unos espacios para Messi que no criticaremos) lo envió al exilio de la banda. Y un hombre de gol, en el extremo, no importa. O sí, molesta. Como Lineker, precisamente...










Yo te diría, Bojan, que "EL FUTBOL ET TORNA EL QUE LI DÓNES" y tu nos has dado mucho. ¡MOLTA SORT! #Daje !

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