domingo, 2 de febrero de 2014

Respuestas en la noche



En algún lugar del mundo,
donde tú puedas verme,
donde podamos estar juntos.

Aquí me encuentro otra vez. Sola. Y sentía la necesidad de compartir contigo mis cavilaciones nocturnas. Eres el destinatario idóneo para saberlas. Antes me preguntaba si sería cierto todo lo que dicen, eso de que 'nada es para siempre'. O de por qué tiene que existir oscuridad y tocar a quien no lo merece. ¿Sabes? La luz existe porque en otro lugar todo es negro, la calma se consigue tras una fuerte tormenta; y si aquí es de día es porque en otra parte del mundo está siendo de noche. Es duro, pero si tú y yo somos felices es que 'otros' no lo son. Quiero disfrutar de mi suerte, y quiero hacerlo contigo. 

Mi intención no es desanimarte, sino todo lo contrario. La clave de todo esto, lo que yo no sabía, es que sin la cara A no puede existir la cara B. Ambas son complementarias. Por eso es que tenemos que convivir con las dos, aunque una no nos guste, aunque nos haga llorar. Mi petición es sencilla; quiero ser tu comodín, quiero que me tengas en cualquier de los dos mundos, siempre, contigo. Quiero escucharte, consolarte, y simplemente estar ahí. Seamos uno para siempre. Sí, aunque la eternidad no exista, aunque ni siquiera el amor sea infinito, pero hagamos que el nuestro sea un 'siempre' muy muy largo.

Solo quería recordarte, que el día que hiciste tu elección le diste la vuelta a mi cara A. Rebobinaste aquella que jamás creí que volvería a funcionar y ahora soy mi parte B. Y mírame. Mi vida es una suave melodía que me envuelve cada día al despertarme, que me hace ser otra. Me miro al espejo y me veo diferente, me siento con ganas de arreglarme, ponerme guapa y salir con paso firme a la calle. Eres ahora mismo la persona que da sentido a mi vida, que me complementa, me llena, y me hace caminar más alto que los demás, sin pisar el suelo. Eres todo lo que necesito para continuar del lado en el que siempre hay una solución, en el que aún quedan esperanzas para que todo regrese a su cauce. A mí me recogiste de un mundo en ruinas como un ángel de la guarda, fuiste mi milagro. Y créeme, alguien sabio me enseñó que todo tiene solución, y si tiene que ser algo menos positivo de lo que esperábamos lidiaremos con ello. A veces las cosas necesitan aislarse un tiempo tras estar mucho tiempo unidas... ¿pero nada era eterno, no? Quizás regresen a ser lo que eran antes, o quizás cambiarán, y ¿por qué no a mejor?



Tuya para siempre,
la que te escribe, piensa y ama.





No hay comentarios:

Publicar un comentario