sábado, 21 de mayo de 2011

El volver a caer...

Cierto día, alguien, en un momento de la historia, dijo que cuando buscas algo con todas tus fuerzas, se te escapa. Por el contario, cuando no quieres encontrar nada y estás satisfecho con lo que tienes, no paras de recibir sorpresas y de encontrar lo que no buscas. O igual es que sí que deseas encontrar algo, pero no sabes qué hacer con ello, cómo actuar al tenerlo o si de verdad es necesario para ti.

Mucha gente alrededor ya tiene algo que encontró, o por suerte sin buscarlo, o porque ansiaba tenerlo. Tú los observas y piensas, ¿por qué no buscar y tener yo uno? Como no es difícil hacerte con uno, pruebas e imitas lo que los demás hacen, pero tú te ves interpretando un papel, como quien no está haciendo lo que en verdad desea, como quien prueba algo por ser novedad, o porque todos lo hacen... Finges que eres feliz, y que eso es lo que en verdad te llena, pero vives una gran mentira.

No hay que buscar ni encontrar nada. Las cosas vienen solas. Te agarran de la mano y susurran: "déjate llevar".

Yo solo tengo una petición. Quiero a alguien como tú cerca. Por hacerme ser yo misma a cada minuto, hacerme  saber de verdad que las cosas vienen solas y que en el mundo debería haber alguien así también para mí.

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