viernes, 28 de septiembre de 2012

Sin querer, sin razón, sin motivos


¿Qué hay de la estupidez de llorar sin motivo aparente? ¿Por qué en el mejor momento de todos nuestra mente nos traiciona y nos hace revivir momentos o recuerdos dolorosos?


Un día de estos te haré saber lo que llegas a influir en mi estado de ánimo, en mi motivación, en mi entusiasmo en general, en las ganas que le pongo a mi día a día...

Quiero hacerte saber que no veo una noche de locura con otra persona, no hay amaneceres dulces posibles si no eres tú el que despierta a mi lado. Nada vale nada si la persona que me acaricia la cara y me sonríe, no es  el chico con los ojos más azules que haya visto.


Regálame un bonito 29 de septiembre, por todo esto que solo acaba de empezar.



Para siempre, tu L.

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