jueves, 19 de julio de 2012

Hoy es el día

Me siento estúpida. Estoy segura de que te sientes como si estuvieras leyendo el diario de una adolescente que se enamora y desenamora mil veces al año, al mes... Pero por muy raro que parezca, no es mi caso. Espero que me creas, porque tú eres mi única y última alternativa. Estoy desesperada, y pensé que tú serías la persona que necesito para que me dijera de una vez qué puedo hacer: luchar o desistir.

Le he dado todo, y le daría aún más. Le he abierto mi corazón, y en 14 cartas le he intentado demostrar que todo lo que le he dicho es cierto. No pasa un día sin que piense en él... ¿he dicho un día? Perdón, quise decir un segundo, un maldito segundo. Pero sé sincero: ¿ no las leerías por simple curiosidad? Me gustaría saber si en cuatro días le ha dado tiempo a pasarlas por alto, a pasar delante de ellas sin sentarse siquiera a mirarlas, a hojearlas...

Creía que podía seguir luchando por esto, por que algún día se despertara y fuera él quien descontara horas para venir a verme, que me pidiera el último beso, que me abrazara sin decirme nada... Esos pequeños detalles de los que todos hablamos y decimos a los demás que los disfruten, pero cuando se nos priva a nosotros de ellos ya no sabemos qué aconsejar.


Por favor Diego, necesito tu ayuda. Creo que es mi último halo de desesperación, mi súplica. ¿Cómo puedes hacer que alguien te quiera? ¿ Por qué no funciona conmigo? ¿Acaso es por mi? ¡Estaría dispuesta a cambiar! 


Y que no se te olvide decirle que es lo que más quiero.

                                                                           Laura

No hay comentarios:

Publicar un comentario