Lo que cambia la vida en tan solo unos meses puede ser tan increíble que no nos lo creemos hasta que sucede. Y pasa, claro que pasa.
Después del peor año en la historia de la humanidad desde la Segunda Gran Guerra, todavía, personas como yo, se sienten orgullosas de poder decir que este ha sido un gran año. La niña que no sabía hacia dónde estaba el Norte en su brújula lo encontró, y con él también a ella misma. Por fin supo quién era y qué había venido a hacer aquí. Tengo una maleta llena de ilusión, de ganas de aprender, de equivocarme y de rectificar para ser una profesional. Pero sin duda, me siento muy satisfecha y orgullosa de mí misma,y le diría a aquella adolescente que fui un 'tú lo vales y lo vas a demostrar, cree en ti'.
Sin duda alguna, ahora tengo el mayor de los retos enfrente: estar a la altura de gente como tú. Poner en práctica los valores y el saber hacer. Y sumado a todo esto, y a la alegría de quien ha cumplido un sueño, soy la persona más feliz del mundo porque tú formas parte de él. Ya conoces cómo es mi mente desnuda, mi corazón abierto, y al fin puedo decir que tú y yo somos, pero también seremos.
Déjame formar parte de tu equipo, con todo.
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