viernes, 27 de abril de 2012

Solo se vive una vez :)

Cinco años. Un último lleno de disputas, nervios, estress y ganas de pasárselo como nunca. Un único viaje, quizás y muy probablemente el último que hagamos juntos ( sé la dureza de estas palabras, pero la verdad es así). Tanto tiempo buscando una semana alejados de lo que día a día nos rodea, desentendiéndonos de lo que pasaba en España, preocupándonos solo de "a ver qué fiesta toca hoy" o "¡me ducho yo primero!".




Las habitaciones 4012, 4014 y sobretodo la 4016 convivían 24 horas, algo que siempre quisimos hacer. Aguantarnos desde esa 'mala ostia' mañanera, los ronquidos, las tardanzas en la ducha, el desbarajuste diario en el camarote, el "AAAAAARG! ¡No encuentro nada!"... Fue todo muy surrealista, como un sueño. Sinceramente creo que aún no hemos ido, porque incluso la palabra efímero se me queda corta para describir lo fugaz que se me hizo esa semana.


No puedo contar todas las sensaciones que tuvimos ( incluso de mareo la segunda noche) pero sí puedo decir que nuestro estado natural era de borrachas de felicidad. Nunca me había reído tanto y tan seguido. Simplemente estábamos en 'ningún sitio', en medio del mar, las 9 perdidas.
































Recorrernos una y otra vez los pasillos, ir con los tacones en la mano, cantar " a lo becerro"      a altas horas de la madrugada y que un tal Morfi de 2x2 nos persiga... Comer 27 platos para 9 chicas (aparentemente de estómagos normales) , desayunar pizza, llorar de la risa en cada comida del buffet, desvariar cada cinco minutos, pitillos en la cubierta, aburrir al camarero pidiendo cervezas, dormir una hora y media de noche y cinco de siesta, no llegar nunca a los espectáculos, tomar el sol, cabezaditas en el autobús, más de 1000 fotos, vídeos de cada tour, "mis preciosas orejas", <<Tetillas>> el de la habitación 4016, noches #Onfire en la discoteca, hacer amigos ( del Norte!!), comer a las 7 de la tarde en la habitación, sesiones de peluquería y maquillaje, manzanitas verdes para el mareo, las cenas, las comidas, los desayunos,"culebras" en el pasillo, "Jorhe" mamawebo pinche-pendeho...

¡NO SE PODÍA PEDIR MÁS! Gracias a todos y cada uno de los que compartieron conmigo una semana inolvidable, porque echo de menos poder decir "Mañana más pero no mejor, porque es imposible, aquí, en el ZENITH"



OS QUIERO ZARZISHAAAAAS! :)










Hasta siempre pequeño! :)

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