lunes, 20 de agosto de 2012

"Decía que quería morir por amor; pero no sabía nada de la muerte, ni sabía nada del amor"

Siempre supo que si de verdad valía la pena, tendría que demostrar en cada momento su apoyo incondicional, su deseo de ganar la mayor de las batallas, como si cada una fuera la decisiva; en la que se decidiera si vivir eternamente bajo dominio de otros o ser libre. 

"Las historias nunca se repitieron con dos protagonistas distintos". La mayor de las sonrisas podía desdibujarse haciendo que la persona más entregada pudiera cambiar de idea y pensar: " ¿ de veras mi vida podría convertirse en un infierno?" Pese a los clichés y prototipos de personas, ella nunca dejó de creer en que el destino los había unido no por casualidad, sino porque enlazarían sus vidas quién sabe hasta cuándo.

Si creyéramos que la mayor tortura es el amor ciego estaríamos completamente equivocados; más doloroso es ver y no querer ver, vivir en un constante autoengaño. Siempre recurriremos a ese " ya pero...también hizo..." como pretendiendo excusarnos y aliviarnos a nosotros mismos, porque sabemos que nada es como queríamos que fuera.




"Y DE REPENTE, UN ÁNGEL." Y ahora es cuando estoy más orgullosa aún de él, de su sonrisa, de sus andares. Es cuando realmente recojo la cosecha que delicadamente he ido sembrando desde hace 11 meses, desde el día en que disfrutamos de una primera tarde juntos. Sí, es cierto, me enamoré demasiado rápido y pretendí que fuera recíproco. Con días como los de ayer en los que soy a la que abrazas y regalas tímidos besos delante de tus amigos y me regalas un suave 'te quiero' me doy cuenta que toda espera tiene su recompensa. Nunca dudé ni un segundo de que tu eras para mí y yo para ti, así que recuerda: Come what may... I'll love you, until the end of times.











<<Solo quien resiste, es capaz de competir.>>