viernes, 30 de diciembre de 2011

Nunca seguir las pautas.

Segunda entrada hablando de un anuncio, y eso que no veo mucho la tele. Pero resulta extraño (llamémosle chocante) que surja la palabra desaprender. ¿Qué se supone que significa? ¿Aprender para en un momento determinado borrarlo de la mente? Siento desilusionarles, pero eso lo hacemos los estudiantes constantemente. Nos aprendemos cinco temas de historia, ciencias, biología... con sus tecnicismos y dibujos, y en cuestión de dos días ni siquiera nos acordamos de que todo aquello nos lo sabíamos de memoria. Mi conclusión es que eso de "desaprender" ya existía desde antes. Pero ya que hablamos de aprender... ¿por qué no hacerlo para cultivarnos a nosotros mismos? ¿ De qué me sirve preocuparme por llevar la talla 36 o 38 si tocando el piano puedo sentirme especial? ¿ Por qué tengo que aparentar ser alguien que no soy, si de puertas para dentro sigo siendo como hace diez años?

Tópicos y clichés nos agobian, e intentamos hacerles ver al resto, a todos los demás, que sólo son eso, corazas en las que refugiar nuestros miedos. No vale de nada una apariencia curtida y un interior vacío, aunque lo de fuera abra muchas puertas. Aquí la importancia está en el APRENDER; a ser uno mismo y sobretodo, quisiera aprender a ser original. ¿ Cómo se logra? Es imposible. La creación viene de la mano de una situación, un lugar, alguien, una canción... pero es como la materia, que ni se crea ni se destruye.



jueves, 29 de diciembre de 2011

La clave está en la astucia

Vivo con una gabardina en la que escondo el As de la ironía, del humor y de los "buenos días". Nada puede hacer que cambie. Quiero ser recordada como la de la gabardina de las buenas intenciones, y que la gente sonría. Qué gran placer! Sonreír y hacer que sonrían. Es un trabajo de valientes, pues hay días que deseamos no existir; pero siempre quedará ese As en la manga.


Ante todo, el truco está en no esconderse, y vivir on the edge; nunca ser cobardes, pues mientras estos reflexionan los valientes van, triunfan y vuelven.


Llámalo ser feliz, pero a mi este lugar me gusta. Quiero derrochar alegría y que a los demás se les contagie. También ser espontánea y energética... ¡¡Que viva la magia!!









Son ilusiones

Tenía razón aquel anuncio que decía que con cada edad queríamos ser algo diferente. A los 7 queremos ser astronautas, caballeros o princesas, a los 8 profesores, a los 9 bailarines , a los 12 cantantes... y resulta que acabamos siendo lo que odiábamos siendo o directamente algo que no sabíamos que existía o que nos gustaba.


Yo soñaba con todas aquellas cosas, y a los 15 cambié de rumbo. Pero me he dado cuenta de que no puedo fiarme, y que "aunque queramos algo con mucho afán no tiene por qué conseguirse". ¿Qué? Are you f****** kidding me? No. No renunciaré nunca a un ideal de vida por caprichos del destino. Sé dónde me veo y qué quiero hacer, porque hoy me han ilusionado. Me han dicho que hay miles de cosas que hacer en la vida; tocar el piano, el violín, la guitarra... jugar a fútbol, a baloncesto, hacer gimnasia, bailar, aprender idiomas, cocinar, cantar... ¡miles de cosas están esperándome ahí afuera! Sé que nunca seré especialista en ninguna de ellas, pero puedo ser aficionada.


Gracias a todos aquellos que siguen creyendo en las pequeñas cosas de la vida, aunque solo sean ilusiones.











Amor descafeinado

"Un mensaje nuevo". Abrir. Él. ¿Él? Sí. Después de un mes y medio de completa indiferencia y pasividad mi móvil sonreía; pero ciertamente preferiría que no lo hubiera hecho. Volvían las ilusiones, pero aquel mensaje llevaba esperando respuesta más de dos horas, por lo que una respuesta no tendría sentido. No podía dejarlo así. Intenté arreglarlo... pero de nuevo recibí un batacazo. Un jarro de agua fría. Nadie puede pretender utilizar a una persona para cuando se quiera; o lo tomas o lo dejas.


Me daría ciertos consejos a mí misma, pero nunca los acato. Debería desentenderme. Completamente. Sería necesario un cambio de aires, o simplemente evadirme y hacer aquello que más me gusta, para olvidar, simplemente eso. Pero hay ciertas cosas que son imborrables; estos últimos meses, he tenido comportamientos impropios, de los cuales nunca estaré orgullosa, pero la gente siempre me los tendrá en cuenta, incluso mi subconsciente. Y con ciertos asuntos, simplemente no sé qué hacer. Aprovecharé el cambio de año, para llevar a cabo el refrán: "AÑO NUEVO, VIDA NUEVA"









jueves, 1 de diciembre de 2011

A veces vuelvo a ver sus manos y no puedo evitarlo. Es una obsesión; aunque me ocurre con casi todo el mundo. Observar la forma de los dedos, el color, las uñas... es algo casi inevitable. Pero las suyas son distintas. Si solo viera las manos y no supiera a quién pertenecen seguiría diciendo que son de un deportista, de alguien joven y sencillo. Tienen ese brillo, unas uñas muy cortas y cuidadas, y apuesto a que son las más suaves del mundo. No puedo controlarlo; son las más bonitas que he visto.

Podrían decir que me he olvidado de él; pero es mentira. No podría hacerlo nunca, aunque quisiera. Ha marcado mi vida; y no es nada exagerado. Me ha hecho descubrir partes de mí misma que hasta entonces desconocía, me ha hecho conocer a gente que a día de hoy son vitales, y sobre todo; me ha enseñado a luchar por conseguir mis sueños, pues estar a su lado y compartir esos momentos con él han hecho de mí una nueva persona.

Si pienso en él, me vienen muchísimas imágenes a la cabeza, sensaciones, momentos, lugares... Pero hay veces que veo fotos, que sigo su vida desde la distancia... y me fijo en cada detalle. Si se cortó el pelo, si se le ve feliz en la foto, cómo va vestido... y hay veces que me quedo mirando las tres líneas que dibujan su cuello. No he visto nada igual. Es sólo verlo y tengo ganas de coger un lápiz y un folio en blanco y empezar a dibujar; pero mis dedos son demasiado torpes. Otra alternativa, siempre, es escribir. Y hoy he optado por ella.

Sé que siempre hablo de lo que para mí representa Bojan, pero hoy he leído sólo las cuatro líneas de la contraportada de su libro, "EL MEU BARÇA" que se publicó hoy, 1 de diciembre, y me ha conmocionado.
Ha sido la manera de describir cómo tuvo que abandonar lo que él más quería. Pese a que su corazón le decía lo contrario, tuvo que aceptar lo que su cabeza le decía: "si no era feliz en el fútbol, tampoco podía serlo en la vida".

Yo sólo deseo leer su historia, y saber cómo ha vivido todo desde dentro. Pese a que no hable de ello, sigo "portando al cor el meu Bojan" :)